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La inducción y la rotación de colaboradores no son conceptos independientes. Aproximadamente el 50% de los empleados contratados por hora dejan un nuevo trabajo en los primeros 4 meses, y la mitad de los empleados de nueva contratación se van después de los 18 meses. Las personas son más vulnerables, o es probable que se vayan, durante el comienzo de la colaboración con su empleador.
Afortunadamente, un excelente onboarding puede hacer una diferencia. De hecho, un buen proceso de inducción puede mejorar la retención de empleados en un 82%.
Un eficaz proceso de onboarding puede aumentar el rendimiento de los empleados en un 11%. Además, la excelente capacitación para el nuevo talento académico y administrativo puede acelerar el tiempo de competencia, y ayudar a los miembros del equipo a comenzar a desempeñarse más rápido. Por otro lado, una incorporación u onboarding deficiente puede significar un equipo de trabajo menos seguro de sí mismo y requerirá la atención continua de compañeros más experimentados para hacer su trabajo.
